Yanina Chami, Ana Paula Ascaino y Darwin Lancieri serán los arquitectos. Silvio Vallejo el ingeniero y Lautaro Rodríguez, maestro mayor de obra, completa el staff.

La idea de la recuperación del emblemático centro cultural comienza a tomar forma. Además de los profesionales como grupo de apoyo “Astral”, estarán Belinda Bochatay, Humberto Schaaf y Marisa Curti, quienes además de coordinar las acciones junto a la Secretaria de Cultura, Turismo, Educación y Juventud, también tendrán la importante tarea de sumar colaboradores-benefactores.

El “Astral” de Basavilbaso fue edificado por la misma empresa que levantó la sinagoga T.L Moisés, en ladrillos asentados en barro y techo de chapa acanalada a dos aguas con claraboya corrediza, tenía una excelente acústica, ponderada por los visitantes. Su platea, para casi mil personas, tenía un piso de pinotea regulable en altura que podía transformarse desde un salón de baile hasta una cómoda sala para la proyección de cine. Como fue concebido como teatro cuenta con palcos a su alrededor, y amplios camarines, lamentablemente destruidos con el paso del tiempo, de igual modo que sus decorados y el gran telón de terciopelo rojo.
El exterior cuenta con puertas tijera de hierro muy común en las salones de la época.

Luego de varios intentos parece ser que ha llegado su tiempo, con el “Astral” nace una esperanza.