La Iglesia pide un “acuerdo de gobernabilidad”

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La construcción de la paz social es la principal demanda de la Iglesia frente a las elecciones presidenciales del próximo domingo. Así lo definió el Episcopado, a través de un pronunciamiento de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, que refleja la posición dominante entre los obispos y anticipa la necesidad de “un acuerdo político, social y económico de gobernabilidad”, cualquiera sea el resultado de los comicios.

El planteo incluye la creación de espacios de diálogo y encuentro, como principal instrumento para avanzar en ese acuerdo, en medio del crecimiento de la pobreza y la inflación, una fuerte crisis de representación y una acentuada fragmentación en el campo social.

“El voto expresa la voluntad popular y exige a los candidatos que triunfen en la elección disponerse a resolver los graves problemas que enfrentamos, con la cooperación y ayuda de todos los demás, bajo el principio de que nadie se salva solo”, se expresa en el mensaje de Justicia y Paz.

La inquietud llega en momentos en que la relación de la Iglesia con los cinco candidatos presidenciales está lejos de mostrar signos de una relación estrecha.

En los encuentros que mantuvieron con el equipó de curas de las villas y barrios populares, tres de los cinco candidatos expresaron la necesidad de crear condiciones para que Francisco visite la Argentina en 2024. Así lo hicieron, por separado, Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País).

“Coincidieron en que sería muy positiva una visita de Francisco y lo plantearon como una necesidad espiritual que tiene el país. Puede aportar luz para un acercamiento, un entendimiento y ayudar a que los argentinos podamos encontrarnos y resolver los problemas, más allá de las miradas de cada uno”, reflexionó una fuente eclesiástica.

Por el contrario, casi no existen puntos de contacto con Javier Milei (La Libertad Avanza), quien no se retractó de los insultos y críticas al Francisco. Más allá de que el dirigente libertario definió al Papa como “el representante del maligno en la Tierra” y lo ubicó “del lado de los dictadores sangrientos”, genera preocupación en la Iglesia la insistencia en los planes de reducción del papel del Estado, en el actual contexto de crisis.

La ofensiva de Milei contra el Papa se explica por la plena identificación del candidato presidencial con el pensamiento de su principal referente en la doctrina de la escuela liberal, el doctor Alberto Benegas Lynch (h,), quien ha cuestionado desde distintas perspectivas las líneas centrales del magisterio de Francisco. Una eventual presidencia del dirigente libertario pronostica una difícil relación con la Iglesia.

“No hay verdadera libertad sin fraternidad, justicia social y paz”, declaró el pronunciamiento de la Comisión de Justicia y Paz, luego de señalar que la acción política “debe promover el cuidado de la vida, la dignidad humana, el trabajo digno para todas las personas y la eliminación del hambre y la exclusión”.

Difícilmente, en tanto, la Iglesia construya puentes con Myriam Bregman (Frente de Izquierda), especialmente después de su toma de posición en el último debate presidencial sobre el conflicto en Medio Oriente, donde exhibió un margen de tolerancia hacia los brutales ataques de Hamas a Israel, una violencia extrema que para el Vaticano fue “inhumana”.

Schiaretti es el único de los cinco candidatos presidenciales que puede mostrar una foto con Francisco. Mantuvo una audiencia privada en el Vaticano en octubre de 2016, en ocasión de la canonización del Cura Brochero, a la que concurrió acompañado por su esposa, Alejandra Vigo. En su entorno destacan la buena relación del gobernador de Córdoba con la Iglesia, que se expresa en la agenda conjunta que desarrollan con el Comité Interreligioso por la Paz (Comipaz), en el que confluyen las distintas religiones en Córdoba.

El equipo de curas que trabajan en villas y barrios populares tuvo reuniones con Massa, Bullrich y Schiaretti, a quienes les plantearon las urgencias sociales, en un clima de cordialidad y coincidencias. “Les expusimos la agenda de los barrios populares, desde la importancia de la justicia social y la presencia inteligente del Estado, los problemas de la inseguridad, la inflación, la falta de trabajo, los programas sociales y el crecimiento de las adicciones”, reveló el padre José María Di Paola.

“Propuestas concretas y realistas”

Hace dos semanas, en declaraciones efectuadas mientras caminaba a Luján, en la peregrinación juvenil, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, llamó a “la unidad para superar las fragmentaciones” y cuestionó el nivel del debate político en la Argentina, al calificarlo de “tóxico, agresivo y violento, lleno de chicanas y de oportunismos”.

En tanto, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, animó en estos días a rezar por los candidatos a la presidencia, al convocar a una novena de oración por la patria en las jornadas previas a la elección del domingo.

Olivera citó una reciente declaración del Episcopado y pidió, a quienes poseen mayores responsabilidades, que “tengan la grandeza de pensar en el sufrimiento de muchos, más que en los intereses mezquinos”.

“La gente necesita recibir propuestas concretas y realistas, más que soluciones tan seductoras como inconsistentes. También espera que se sienten a escucharse y a discutir con respeto hasta encontrar puntos en común”, señaló el obispo. Y llamó a “caminar hacia un proyecto estratégico de desarrollo, que abra un horizonte de esperanza, dignidad, paz social, trabajo y prosperidad, privilegiando a los tirados al borde del camino”.

Fuente: La Nación