El candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, apuntó esta noche contra los miembros de la Unión Cívica Radical que manifestaron su neutralidad de cara al balotaje del 19 de noviembre. “El peor lugar del infierno está reservado para quienes mantienen la neutralidad”, lanzó.
“Los que ahora se declaran neutrales son traidores. Los radicales ya se fueron con Massa, siempre fueron de Massa. Se unieron a Juntos por el Cambio para buscar un cargo”, indicó en una entrevista en A24.
Ámbito anticipó esta tarde que parte de las negociaciones entre Macri y Milei incluyeron aportar funcionarios a un eventual gobierno del libertario. Entre los nombres que circularon figura el de Federico Sturzenegger, Germán Garavano y Guido Sandleris, todos funcionarios del gobierno macrista.
Si bien Milei negó que la propuesta haya estado en la mesa de negociaciones, no escatimó elogios para los economistas amarillos.
“Durante el gobierno de Macri tuvimos al mejor presidente del Banco Central de la historia, cómo no voy a convocar a semejante coloso”, dijo sobre Sturzenegger, a quien sólo criticó por ser hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Además, reconoció que podría sumar a Sandleris -también extitular del BCRA durante el macrismo- y que simpatizaba con el economista, Daniel Artana.
Sin embargo, descartó que Carlos Melconian, el elegido por Patricia Bullrich para su cartera económica, y Nicolás Dujovne pudiesen ser de la partida. “No creo que Melconian esté en condiciones de sumarse”, consideró sobre el presidente de Fundación Mediterránea y agregó que Dujovne, por su parte, “no cumplió con el rol que debía cumplir”, cuando fue ministro de Economía de Macri entre enero de 2017 y agosto de 2019.
El enojo de Javier Milei con el ruido del estudio
Milei se mostró visiblemente nervioso durante la charla y hasta pidió silencio a los que estaban detrás de cámara. “¿Podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara? Porque es muy difícil hablar con tanta gente hablando. Son temas muy delicados y veo que no cesan de hablar, a pesar de mis cambios de tono para pedírselos de manera implícita”, dijo al aire.
“Convengamos que estamos con un nivel de bullicio no convencional para los temas que estamos tratando y si yo le erro a mí me destrozan públicamente y nadie va a decir que atrás había un murmullo que me estaba matando. No son temas fáciles y en esto se va la vida de 45 millones de argentinos”, explicó.