Un enfermero recuperado de coronavirus fue golpeado por sus vecinos del barrio Colonia Nueva Esperanza de la ciudad de Neuquén. Además, le incendiaron la casa y le robaron el auto y otras pertenencias, según denunció el domingo el propio agredido.
”Me encuentro atravesando una situación de extrema violencia contra mi persona por haber tenido Covid-19″, declaró Daniel Porro a la prensa, y contó la violenta situación que le tocó atravesar el viernes pasado.
Porro agregó que ya había recibido amenazas por parte de uno de los vecinos cuando debió aislarse en su casa, a mediados de junio, por haber dado positivo en Covid-19 y fue trasladado al hospital Bouquet Roldán, donde fue dado de alta luego de 14 días y con hisopado negativo.
El hombre manifestó que “hacemos responsables únicamente al Estado provincial y nacional por la inseguridad que estamos pasando todos los trabajadores de salud y todos los que tenemos un Covid-19 positivo”.
Finalmente, anunció que el lunes a las 10.30 brindará una rueda de prensa en el monumento a San Martín de la capital neuquina.
El caso positivo de Porro fue uno de los varios que se detectaron entre trabajadores y pacientes del Policlínico Ados, de la capital neuquina, lo que derivó en el cierre temporal de dicho centro de salud.
“Me decían que me vaya del barrio porque tenía coronavirus. No sólo no tengo porque cumplí con el aislamiento, sino que me quemaron la casa y me robaron el auto”, conto Porro al portal LM Neuquén.
“Andate porque sos un caso positivo y te vamos a quemar la casa, no queremos gente como vos acá en el barrio”, sostuvo que fueron las palabras de un vecino, quien junto con otro familiar lo amenazaba también con robarle el auto. “Me golpearon por todos lados entre varias personas, y todavía no me recupero. Perdí el conocimiento y quedé en el hospital”, agrega Daniel.
“La gente tiene desconocimiento, porque no he tenido problemas con este vecino. La Policía le explicó bien cómo era el tema de los contactos, del aislamiento, pero esta persona nunca lo entendió, hasta hace tres noches, que me pasa todo esto”, agregó el enfermero, quien aseguró que ya hizo la denuncia policial y se esperan novedades sobre los autores de la golpiza.
Sin embargo, los ataques al personal salud se conocieron desde que comenzó la pandemia en el país. Por ejemplo, el 23 abril pasado en un edificio de Barrio Norte, el urólogo Agustín D’Angelo llegó a su departamento de la avenida Santa Fe 2365, luego de una ardua jornada de trabajo en el Hospital Durand, y se encontró con un mensaje debajo de su puerta. “Buscate otro lugar para vivir. Ponés en riesgo la vida de todos acá, decidís vos o decido yo. Gracias”, decía.
D’Angelo tiene 31 años y es de Concordia, Entre Ríos. Hijo de médicos (su papá es cirujano general y su mamá patóloga), en 2007 se instaló en Capital Federal para estudiar Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Siete años después, terminó la residencia en urología y empezó a trabajar en el servicio de la especialidad en el Hospital Durand, donde ejerce actualmente.
Como otras instituciones médicas, debido a los protocolos del COVID-19, hoy el Durand se encuentra dividido en distintas áreas. “Mi sector no está en contacto con pacientes que tienen coronavirus. Estoy para entender otro tipo de demandas, que por más que haya una pandemia siguen existiendo”, sostiene Agustín en comunicación telefónica con Infobae.
También, el 2 de abril pasado, apareció un mensaje de algún vecino del edificio de la calle Amenábar al 1500, en Belgrano, intimando a una médica a no circular tanto por el edificio que llegó a los tribunales. Se radicó una denuncia penal por discriminación pero que abre la puerta a que se investigue también si pudo haber existido intimidación u otra figura del Código Penal.
La presentación fue hecha por el abogado Vadim Mischanchuk, de la Asociación de Médicos Municipales, ante la Justicia de la Ciudad. Quedó radicada en la Unidad Fiscal Norte. El abogado Mischanchuk explicó a Infobae que “la denuncia tiene como objetivo que se investigue la conducta del individuo o individuos que habrían colocado ese cartel que no solamente discrimina a un trabajador de la salud sino que además genera pánico en un momento muy especial de la sociedad”.