Hay hogares que experimentarán una suba de hasta 60%, mientras que otros no tendrían incrementos
Los aumentos en las tarifas de luz que se aplicarán a partir de 2021 no serán iguales para todos los usuarios. Habrá tres tipos diferentes de incrementos, según los hogares, de acuerdo a lo que les adelantaron funcionarios a las distribuidoras eléctricas.
El alza que está dispuesta a reconocer la Secretaría de Energía es la que corresponde al costo de generación. Este componente es el más importante de la factura. Es lo que le sale a la empresa comprar la electricidad que después lleva a los domicilios y comercios.
• Cómo son los aumentos de la tarifa de electricidad
Se reconocerán tres tipos de incrementos en los costos de generación. En el Gobierno hablan de “gente que puede pagar el costo de la luz”, cuyo aumento estará entre 50% y 60%, según entienden ejecutivos de las distribuidoras. Hay, al menos, uno de cada cinco hogares que podría entrar en esa categoría.
Después están los “que no pueden pagar”, según las expresiones del Gobierno. Son beneficiarios de tarifa social u otros indicadores, por información que recolectó ANSeS a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que permitió identificar más hogares que están en condiciones vulnerables. El aumento en el costo de generación allí podría ser mínimo (hasta un 10%), y en algunos casos hasta se habla de que no tengan aumento.
En el medio queda otro gran grupo de clientes. Son una suerte de clase media de consumos eléctricos, que no llegarían a “poder pagar el costo”, ni “no pueden pagar” nada de aumento, según los lineamientos oficiales. Allí, el incremento se presume que podría estar en línea con la inflación, en torno al 30%.
• Aumentos segmentados
“La clave es la segmentación”, dicen haber escuchado directivos de las eléctricas de funcionarios de la Secretaría de Energía. Allí entienden que si los incrementos están aplicados con inteligencia, el costo político podría ser menor. Las empresas dicen contar con información de sus clientes para hacer esa segmentación.
Pero el traspaso de los costos de energía no llega a las distribuidoras, que actúan como intermediarias en esa tarea. Las empresas viven de su valor agregado de distribución (VAD) que es el ingreso por su prestación. Allí el Gobierno está evaluando el mismo VAD para la mayoría de los clientes, aunque la situación sí sería diferente en cada provincia.
El precio “estacional de la energía y su transporte” representa un 40% de la boleta de luz en Buenos Aires y el conurbano. El 26% se va en impuestos. En el medio está el “costo de distribución”, que es un 35% de cada boleta e incluye los márgenes para las distribuidoras.
• Con el incremento no alcanza
De todas formas, los aumentos solo servirán para que los subsidios económicos no sigan creciendo. Cammesa, la empresa mayorista de control estatal, demandará $ 446.000 millones del presupuesto público. Las distribuidoras no alcanzan a pagar, con sus propios fondos, el costo de la generación eléctrica.
“Se contempla que la cobertura del costo eléctrico financiado por medio de las tarifas abonadas por los usuarios alcance al 43% en 2021, marcando una disminución con respecto a la cobertura del 55% estimada para 2020”, calcula la Oficina de Presupuesto.
Las distribuidoras fueron habilitadas por Cammesa a renegociar sus deudas por estos meses de la pandemia. Podrían recibir planes de pago para ponerse al día y hasta la condonación de su pasivo. Todo dependerá de cómo se portaron según los ojos oficiales. En la Secretaría de Energía están buscando los criterios que aplicarán para llevar adelante ese alivio para las distribuidoras de una manera transparente.
Casi todas las distribuidoras del país requerirán alguna opinión de su autoridad de aplicación (la provincia en la que operan) previo a que les otorguen alguna facilidad con su deuda. El caso que asoma más complicado es el de Edenor y Edesur. Iban a pasar a la órbita de un ente bipartito (compartido entre la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires), pero esa idea quedó frustrada con el cambio de Gobierno.
Edenor y Edesur están trabajando un acuerdo con el Gobierno por una deuda de $ 4.127 millones más reciente. El Poder Ejecutivo estaría dispuesto a perdonarla, pero a cambio exigirán obras rápidas y concretas. El fantasma de los cortes de luz merodea en los funcionarios y hasta ya fue blanqueado por el secretario de Energía Darío Martínez. (APFDigital)