Se realizó el acto por el 25 de mayo

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Debido a las inclemencias del tiempo, se desarrolló en el salón de Biblioteca Lucienville el acto patrio del 25 de mayo.

La ceremonia contó con la participación de abanderados y escoltas de nuestra bandera nacional, correspondientes a los distintos establecimientos educativos de la ciudad.

Asimismo, el Coro Municipal Magnificat interpretó el himno nacional, la marcha a Entre Ríos y la zamba a Basavilbaso, dándole un marco de relevancia a la fecha de trascendencia nacional.

Hizo uso de la palabra el concejal y presidente del bloque “Cambiemos”, Roberto Muniz, en tanto la invocación religiosa estuvo a cargo del Pastor Javier Bernhardt.

Al finalizar, el viceintendente Juan Carlos Flegler, junto al secretario de Cultura, Turismo, Educación y Juventud, Jorge Kleiman, los concejales Gabriel Frank y Lucas Vallejo, depositaron una ofrenda floral al pie del busto del General San Martín en la plazoleta que lleva su nombre.

Discurso del concejal Roberto Muñiz:

Hoy conmemoramos un nuevo aniversario del 25 de mayo de 1810, en el que un grupo de patriotas expresando el deseo y la necesidad de todo el pueblo luchó para que tuviésemos un gobierno propio.

En esa época, estando gobernados por los españoles nuestros patriotas al no querer ser representados por alguien que no fuese de nuestra tierra comenzaron a luchar por una Nación libre y soberana, que les deparara un futuro distinto.

Es por eso que Entre el 18 y el 25 de mayo de 1810 comenzó a gestarse en el Río de la Plata el proceso revolucionario que daría el primer gran paso para el surgimiento del Estado argentino.

Cuando un pueblo toma la iniciativa de encarar un proyecto que implicará la transformación total de su idiosincrasia, dos ingredientes se hacen indispensables: Valor y Decisión.

EL VALOR para llevar a cabo acciones donde quizás se ponga en riesgo la seguridad de un estilo de vida y

LA DECISION para actuar con firmeza en las situaciones, aunque sean extremas.

Para los criollos de esa época esa situación extrema se produjo en mayo de 1810, cuando llegaron a Bs. As. las noticias de un clima caótico que había en España donde el rey Fernando VII había sido encarcelado por Napoleón y sustituido por el hermano de éste.

Criollos y españoles se unieron entonces para formar un gobierno de emergencia frente al francés usurpador. Pero los criollos ya tenían en sus corazones el germen del espíritu independiente y democrático que alcanzaría su punto culminante en el Cabildo abierto del 22 de mayo.

Una Nacion Independiente comenzó a gestarse.

Y es a partir de ese momento que el país se plantea dejar de ser colonia para formar una verdadera Nación; bajo la guía de ilustres figuras con grandes cualidades como:

El valor y las condiciones militares de Saavedra; la pasión democrática de Moreno; la decisión de Juan José Paso; la valentía y la inteligencia de Manuel Belgrano; la erudición de Castelli, la consagración total de Alberti, la vocación republicana de Azcuénaga y la generosidad de Matheu y Larrea.

Sin embargo, no debemos caer en la falsa ilusión de un 25 de mayo con paraguas y cintas celestes y blancas. La revolución no fue tan pacífica como aparentó y muchas veces se impuso con violencia ante sus opositores.

Como toda ruptura, ella trajo aparejada temores, desgarros y dolor.

Pero el bien buscado era superior, era la libertad … y gracias eso …

hoy somos libres.

Libres para decir lo que pensamos,

Libres para tener nuestras creencias,

Libres para elegir a nuestros amigos.

Ser libres es no ponerle techo a las ilusiones, es seguir luchando y es no bajar nunca los brazos

Como cada año, desde 1813 (fecha en que la Asamblea instituye el 25 de mayo como fiesta patria) festejamos un cumpleaños en el que todos imprimimos en esos ideales de 1810 nuestros nuevos ideales.

Es indudable que para asumir el rol protagónico que nos corresponde en la historia actual de nuestro país, todos, sin excepción, necesitamos el valor de Saavedra, la cultura de Moreno, la decisión de Paso, la inspiración de Belgrano, el entusiasmo de Castelli, la caridad de Alberti, la vocación de Azcuénaga y el desprendimiento de Matheu y Larrea.

No seremos la nación que lo héroes de mayo proyectaron mientras no seamos capaces de:

Constituir la unión nacional

Afianzar la justicia

Consolidar la paz interior

Proveer a la defensa común

Promover el bienestar general y

Asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino.