Consultados los diferentes referentes, tanto los representantes de los productores como los funcionarios nacionales dejan en claro que las diferencias no sólo radican en la implementación del Plan Nacional por el costo que implicaría para los productores ganaderos entrerrianos, sino también por las metodologías de aplicación. Las palabras cruzadas entre ambas posturas radicalizadas, parecen tener el mismo fin, controlar una enfermedad que afecta a los rodeos bovinos y que además, es una zoonosis que se transmite a los humanos, cuenta Verónica Puig, en un informe elaborado para Clarín.
Los profesionales de la actividad privada, médicos veterinarios nucleados en el Colegio de Médicos Veterinarios de Entre Ríos, tendrían en la implementación de este Plan de erradicación un rol fundamental para su ejecución, ya que serían, en su mayoría, los encargados, entre otras tareas fundamentales, de la toma de muestras a campo y análisis de laboratorio. Desde esta institución, que forma parte de la COPROSA, consultados acerca de su posición frente a este Plan, eligieron no emitir una opinión formal y pública al respecto. Aunque en las últimas comunicaciones vertidas, figuran como integrantes de la unión de asociaciones que lo “rechaza”.
Plan Nacional: hacia el 30 de noviembre
Ximena Melón, directora nacional de SENASA, explicó en diálogo con Clarín Rural que el plazo para el cumplimiento del Plan Nacional para productores ganaderos, con menos de 300 vacas, vence el 30 de noviembre. Una primera fecha ya se cumplió el 31 de julio, para los establecimientos con más de 300 vacas.
“Somos el organismo nacional encargado de la sanidad y consideramos agotadas las instancias de consideraciones especiales, hemos escuchado las diferentes opiniones de representantes de productores y hasta realizamos una capacitación especial vía online para médicos veterinarios en Entre Ríos. Creemos que no hay más que seguir avanzando en su implementación”, dijo la médica veterinaria y funcionaria nacional.
Ratificó además, que es un compromiso, trabajar para cumplir con las nuevas exigencias en calidad y seguridad agroalimentaria de los mercados nacionales e internacionales. “Ser libres de brucelosis bovina, es un pedido de China, país comprador de nuestras carnes. Quien no pueda acreditar que su rodeo cumple con este estatus sanitario no sólo no podrá exportarles, sino que no podrá mover hacienda dentro de nuestro país”, refirió Melón.
Según la Resolución 77 de SENASA, se contemplan dos escenarios diferentes de acuerdo a la actividad que cada productor ganadero realice, regidos por la Determinación Obligatoria de Estatus Sanitario (DOES).
El DOES total implica que se debe realizar el diagnóstico de la totalidad de las categorías susceptibles presentes en el establecimiento. Esta modalidad es obligatoria para cabañas y tambos, y optativa para rodeos de cría y ciclo completo.
Por el DOES muestreo, en cambio, se debe realizar la determinación de estatus mediante el muestreo de un porcentaje representativo de la categoría vaca, con edad mayor de 24 meses, luego de primera parición y de la totalidad de la “categoría toro” presentes en el establecimiento.
“El SENASA es además responsable de prevenir, controlar y erradicar las enfermedades que afectan la salud pública, afectando la brucelosis a la salud de los trabajadores de la carne, veterinarios y empleados y familias rurales. Velar por la salud pública y la sanidad animal es también responsabilidad de los veterinarios de ejercicio privado y sus estructuras colegiadas”, señalaron desde el organismo, en un comunicado oficial en referencia al “rechazo” manifestado.
Rechazo del sector privado
Las asociaciones de productores que están conformados en la Mesa de Enlace de Entre Ríos, la FUCOFA y el Colegio de Médicos Veterinarios, manifestaron su intención de no acatar la Resolución 77 de SENASA y sí, implementar el plan diseñado desde la COPROSA local. Básicamente la diferencia radica en la cantidad de animales a testear y la oposición está relacionada con el costo que implicaría para los productores tener que cumplir con esta disposición que además, califican de poco eficiente por el método de realización.
La responsabilidad de realización del muestreo, contratación del servicio veterinario para realizarlo y el análisis de muestras corre por cuenta de los productores. En la última asamblea realizada en la Sociedad Rural de Colón, se mostraron interesados en conocer los detalles técnicos de la implementación y en cumplir las normativas, incluso varios de ellos manifestaron que ya realizaron el control en sus establecimientos, tal cual lo dictamina SENASA nacional y que en la mayoría de los casos, el resultado dio negativo a la presencia de brucelosis en sus rodeos.
“El plan que propone Senasa es una utopía”
“A través de los distintos planes sanitarios en ejecución a lo largo de los últimos años, hemos podido comprobar la falta de efectividad en su poder de policía por parte del Senasa. Eso genera desconfianza en los productores entrerrianos al presentarse las alternativas de este Plan de brucelosis”, dijo Claudio Álvarez Daneri, médico veterinario, actual presidente de FUCOFA.
Enfatizó en que en Entre Ríos, existen más de 30 mil productores ganaderos, de los cuales 23 mil tienen menos de 100 cabezas. “No vamos a lograr por Resolución, que todos estos productores realicen los muestreos y saneamientos de sus rodeos como corresponde”, disparó. Agregó también que la incidencia de la zoonosis en esa provincia es muy baja.
“Hablamos de un 0,4% de prevalencia en animales. Y de un 4% en predios. Esto no va a mejorar con este plan que propone SENASA, lo único que se va a lograr es que los productores realicen un oneroso gasto”, destacó el médico veterinario.
“Tenemos que lograr con medidas más precisas, obtener la presencia mínima de la brucelosis, por un tema productivo, reproductivo y sanitario para la población en general”, advirtió el dirigente. Asimismo agregó que, una de las limitantes al Plan nacional que encuentran es que no considera las diferencias que pueden surgir para su ejecución, por las características del ambiente donde se desarrolla la ganadería en la provincia.
“Los predios tienen una topografía muy distinta en miles y miles de hectáreas. Desde los montes cerrados del norte de Entre Ríos hasta las islas. El Plan implica una identificación permanente, para poder ir eliminando los animales, que no va a poder cumplirse. Esto es bien conocido por los productores, actores fundamentales, que sin su confianza y trabajo, no vamos a lograr acciones eficientes para bajar la presencia e incidencia de la enfermedad”, agregó Álvarez Daneri.
“Hace mucho tiempo debería estar en vigencia”
“Los profesionales veterinarios de la actividad privada, han tomado con muy buenos ojos que se ejecute un plan de control de brucelosis, que es una zoonosis más que importante”, dijo el médico veterinario, Héctor Otermin, presidente de la Federación Veterinaria Argentina, Feva.
Para el dirigente nacional que nuclea a los Colegios de Médicos veterinarios del país, no sólo la vigilancia sino la erradicación de patologías de animales que se transmiten a humanos, debieran tener prioridad de control. “Son un gran riesgo no sólo para la salud de quienes trabajan y viven en el campo, como los productores, sus familias, los profesionales que nos desempeñamos en las tareas rurales sino para la comunidad toda. Por lo tanto, tenemos que avanzar fuertemente en el control de todas estas zoonosis”, enfatizó.
“Trabajamos en el concepto de una salud y debemos tener un fuerte compromiso profesional en que esa sea una realidad”, refirió Otermin. En referencia al Plan nacional de Brucelosis en vigencia, aportó que existía desde hace tiempo atrás, y que tuvo modificaciones en su implementación a partir de la aparición en el país de otra patología, la fiebre aftosa y eso modificó su ejecución.
“Debiéramos tener planes de aplicación, control y erradicación de enfermedades que se sostengan en el tiempo. Sean previsibles para los profesionales veterinarios que requieren capacitación y especialización y para los productores que son quienes invierten en la sanidad de sus rodeos. Que permitan planificaciones en por lo menos, 5 a 10 años. Porque un problema para la sustentabilidad de los controles, es que cambian las reglamentaciones permanentemente”, agregó el presidente de Feva.
En referencia a la situación de “rechazo” al Plan nacional de Senasa para brucelosis bovina, Otermin comentó que está al tanto de lo que plantean los sectores productivos en Entre Ríos y Corrientes y sobre una de las consideraciones que contempla que se da porque existe una baja incidencia de la zoonosis en estas zonas. El dirigente enfatizó que, “justamente si es poco el índice de prevalencia de la enfermedad en los rodeos de esta región, sería más que oportuno aplicar en este momento, un mecanismo de control y realizar un trabajo fuerte para lograr, con un golpe certero, su erradicación”.
“Estamos todos los profesionales veterinarios enfocados en el objetivo de aportar con eficiencia a este plan nacional, más allá de algunos detalles o puntos mínimos en los que algunos puedan no coincidir”, destacó.
Asimismo pidió a las autoridades nacionales, contar con otras herramientas para el control de brucelosis y bregó por la autorización en el país de la vacuna RB51. “En países vecinos ha permitido excelentes resultados, nosotros como profesionales, estamos preparados para poder aplicarla aquí”, enfatizó Otermin.