El proyecto ingresó a la Cámara de Diputados y propone incorporar -de manera obligatoria- la enseñanza de técnicas de RCP y primeros auxilios en la administración pública provincial, se informó a APFDigital • También en escuelas y universidades, pero ya rige una legislación sobre esto
Ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto de ley que establece la creación del Programa Provincial de capacitación integral en materia de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) para que dicha técnica se enseñe en el ámbito de la administración pública provincial y en los municipios y comunas que adhieran a la norma.
También en los establecimientos educativos primarios, secundarios y terciarios-universitarios, pero ya rige una ley al respecto: la 10.723, que fue promulgada el 2 de octubre de 2019.
El objetivo del proyecto, impulsado por Nicolás Mattiauda (PRO), es capacitar al mayor número posible de personas en la atención primaria básica para prevenir muertes evitables por paros cardiorrespiratorios.
También dispone la formulación de una capacitación vecinal: personal especializado asistirá a los centros comunales y/o comisiones vecinales de los municipios y comunas.
• ¿Qué es el RCP?
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica para salvar vidas que se usa en situaciones de emergencia, cuando una persona deja de respirar o su corazón deja de latir. Combina compresiones pectorales (presiones en el pecho sobre el corazón) y respiraciones de rescate (respiración boca a boca).
Es decir, se trata de un conjunto de maniobras destinadas a asegurar la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene súbitamente, independientemente de la causa del paro cardiorrespiratorio.
Las recomendaciones específicas sobre la RCP varían en función de la edad del paciente y la causa del paro cardíaco. Se ha demostrado que cuando la RCP es puesta en práctica por personas adiestradas en la técnica y se inicia al cabo de pocos minutos tras el paro cardíaco, estos procedimientos pueden ser eficaces en salvar vidas humanas.
Es importante destacar que la persona no necesariamente debe estar gravemente enferma para que ocurra. De hecho, son alarmantes los numerosos casos reportados de muerte súbita, incluso en personas jóvenes y deportistas sin ningún antecedente o enfermedad que pueda dar pruebas del suceso.
La mayoría de estas situaciones, derivadas de infartos, paros cardiacos, ACV, etc. se producen muchas veces de manera inesperada y es por eso la importancia de recibir una atención temprana ni bien comienzan los síntomas.
La emergencia que surge de un paro cardiorrespiratorio es tal que por cada minuto que un paciente transcurre sin atención disminuye un 10% su posibilidad de supervivencia.
De acuerdo a datos estadísticos, la mayor cantidad de muertes por ataque cardiaco y muerte súbita se producen en los ámbitos extrahospitalarios muchas veces en presencia de familiares, amigos, que lamentablemente no se encuentran capacitados para intervenir ante estas situaciones y se ven superados por las mismas. (APFDigital)
