La Comisión de Asuntos Cooperativos y Mutuales de la Cámara de Diputados tratará este jueves a las 11 un proyecto que dispone la creación de cooperativas de trabajo en las cárceles de la provincia • Se apunta a generar “eslabones productivos que funcionen con nodos dentro y fuera de las unidades penitenciarias” y a incorporar al trabajo a las personas privadas de libertad y a sus familiares, se informó
El proyecto es impulsado por el diputado Manuel Troncoso (UCR) y propone crear el
Programa “Cooperativismo en Contexto de Encierro”, a través del cual se fomentará la implementación del trabajo en forma asociativa y solidaria y la gestión para la formación de cooperativas entre las personas privadas de libertad, sus familiares y las Organizaciones de la Sociedad Civil.
La Autoridad de Aplicación será el Ministerio de Gobierno y Justicia, en coordinación con el Ministerio de Producción, Turismo y desarrollo económico.
Entre los objetivos se encuentran el de “promover el espíritu de solidaridad y ayuda mutua; complementar y perfeccionar el proceso existente de capacitación laboral en contextos de encierro carcelario; y generar distintos eslabones productivos que funcionen con nodos dentro y fuera de las unidades penitenciarias y que incorporen al trabajo a las personas privadas de libertad y a sus familiares y entorno cercano”.
Podrán integrar las Cooperativas en Contexto de Encierro las personas privadas de su libertad, los expresidiarios que han cumplido la pena o recuperado su libertad y los familiares de las personas privadas de libertad. En tanto, los integrantes de asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales cuyo objeto tenga afinidad con la promoción de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades y en particular de las personas privadas de su libertad podrán ser invitados por las cooperativas a participar como colaboradores externos.
Del dinero que generen se les retendrá un 1,5%: será destinado a las acciones de capacitación (cursos, talles y seminarios de formación cooperativa) y al mantenimiento del servicio penitenciario.
• La necesidad de salir del círculo vicioso
“Este proyecto pone el foco en la situación de las personas privadas de su libertad, tanto aquellas que cumplen una pena como las que dejaron atrás su paso por la cárcel pero que, al no tener oportunidades, se ven inmersas en un círculo vicioso del que no pueden salirse. Aquí se intenta dar una respuesta a un sector que muchos olvidan pero que a su vez acarrea problemas para la sociedad en su conjunto”, expresa Manuel Troncoso en los fundamentos del proyecto, al que accedió esta Agencia.
“El Estado tiene la obligación de implementar políticas públicas, planes y programas que tengan por objeto dar a las personas criminalizadas la asistencia, herramientas y oportunidades necesarias para desarrollar su potencial individual y hacer frente de manera positiva a su retorno a la sociedad con opciones a un proyecto de vida digno”, agrega.
En Entre Ríos, según los últimos informes del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), de 2019, de 2.610 internos, 1.764 no posee trabajo remunerado (esto es un 68% de la población carcelaria entrerriana).
En cuanto a participación en algún programa de capacitación laboral, 1.658 no han participado y solo 950 han realizado estas capacitaciones. “Lo cierto es que en la práctica no resulta suficiente brindar las herramientas para lograr la reinserción laboral mientras la persona se encuentra privada de la libertad, sino que además es necesario acompañar posteriormente. Es en este proceso de reincorporación al medio libre que resulta crucial la presencia del Estado a los efectos de confirmar el camino hacia la resocialización y evitar, por el contrario, acentuar las condiciones que definen la reincidencia o la exclusión social”.
“Para lograr el fin ideal de la resocialización de la persona hay que ofrecer al condenado un trato humanitario, debe haber una oferta de trato que se tome libremente, reduciendo su vulnerabilidad. Impactar sobre el condenado de manera tal, que luego de recuperar la libertad, no responda al estereotipo que atrapa el sistema penal. No existe reinserción social sin educación y trabajo, por ello el cooperativismo puede realizar un gran aporte como alternativa para la vida en libertad de los presidiarios”. (APFDigital)
