No es la primera vez que, desde la oposición, le formulan un pedido similar al gobernador de Entre Ríos. Lo hizo, anteriormente, el intendente de Chajarí, Pedro Galimberti, que este mismo jueves es noticia nuevamente por haber salido a cuestionar la actitud de las autoridades del Consejo General de Educación (C.G.E.).
Ahora la petición elevada al Gobierno provincial, según el comunicado remitido a El Entre Ríos, llega de parte del diputado provincial Nicolás Mattiauda (Pro-Cambiemos).
Lo que es perjudicial para las escuelas rurales
Concretamente le solicitó al gobernador, Gustavo Bordet, que “articule los medios necesarios” para garantizar al retorno de los alumnos de primaria y secundaria a las escuelas rurales en toda la provincia, para que continúen el ciclo lectivo de manera presencial teniendo en cuenta las dificultades de conectividad que les imposibilita el dictado remoto de clases.
Presentó esta semana, en tal sentido, un proyecto de Declaración en el que plantea la necesidad de que los estudiantes que asisten a las escuelas en zonas rurales regresen a las aulas, para garantizar la igualdad de condiciones en el aprendizaje.
“Las medidas preventivas pensadas para zonas urbanas de alta transmisión comunitaria y para alumnos que disponen de medios tecnológicos que garantizan el dictado de clases remotas, resultan perjudiciales para los estudiantes de escuelas rurales e implican un obstáculo más para que se garantice su derecho a la educación”, explica Mattiauda en los fundamentos del proyecto.
Una diferenciación necesaria
Agrega que “la aplicación de medidas restrictivas con relación al sector educativo” en toda la provincia, sin diferenciar zonas o sectores de acuerdo a la influencia del virus, “implica desfavorecer a aquellos estudiantes de zonas rurales que no se encuentran en igualdad de condiciones, y que requieren de la asistencia presencial a clases, para garantizar la recepción de conocimientos mínimos e indispensables”.
Para el diputado del Pro integrante del interbloque Cambiemos, “las zonas rurales cuentan con una menor densidad demográfica, con ínfimos o nulos niveles de contagio, y con una menor conectividad que posibilite el dictado remoto de clases virtuales”, factor desfavorable que para esos alumnos se suma a las dificultades habituales que enfrentan como “las extensas distancias que deben recorrer, el mal estado de los caminos y la falta de infraestructura, recursos e insumos que se encuentran a su disposición en las escuelas”.
El retorno a las aulas de los alumnos de las escuelas rurales beneficiaría además a los transportistas que los trasladan, porque volverían a trabajar tras 6 meses sin percibir ingresos. “Es uno de los sectores perjudicados que la está pasando mal porque no recibe ayuda, y que a pesar de no poder facturar debe seguir pagando seguros y manteniendo las unidades en condiciones”, puntualizó el ex senador por el Departamento Gualeguaychú.Fuente: El Entre Ríos.