La Mesa de Enlace criticó la regulación en el mercado del ganado en pie

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El pasado martes, el gobierno nacional dio de baja a la cadena de supermercados Coto para operar en el Mercado de Liniers. La medida fue decidida por la Secretaría de Comercio Interior como sanción al precio pagado por un lote de novillitos, lo cual fue mal visto por las organizaciones rurales que entienden “se busca presionar a los consignatarios de hacienda para maniatar los precios de las categorías destinadas al consumo con herramientas coercitivas y discrecionales propias de años oscuros de nuestro país”, se indicó desde la Mesa de Enlace de Entre Ríos.

En un comunicado dado a conocer por las entidades provinciales, se calificó la medida como “manotazos de ahogado y salvavidas de plomo”. En este orden, la Sociedad Rural Argentina (SAR), la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco) y la Federación Agraria Argentina (FAA), lamentaron “este tipo de episodio” aunque “no es inédito”, reconocieron: “tiene su analogía en el año 2006 cuando la impericia gubernamental destruyó los pilares de la ganadería cerrando las exportaciones de carne”, plantearon.

“Lo que debe dejarse bien claro de cara a la sociedad es la gravedad de la medida, ya que la intervención de Liniers impide la libre comercialización en un lugar preponderante que hace las veces de referencia nacional para los precios de la hacienda y de los arrendamientos de todo el país. Así, pretenden maquillar índices que les permitan aumentar un relato desvinculado de la realidad”, indicaron.

Respecto a la medida regulatoria, fue calificada como “arbitraria de tinte totalitario” y que representa “ una velada amenaza al sector productivo argentino y es un gancho al hígado del productor primario que ve como se juega con su trabajo, patrimonio y rentabilidad, porque en definitiva, es el único que paga los platos rotos en esa cadena donde casi nadie pierde”.

La noticia, además, fue inscripta dentro de otra, que representa la “reinstauración de los Registros de Operaciones de Exportaciones de Carne”, que nos retrotrae a un pasado que ya demostró con creces su fracaso rotundo”, entienden. “Pero, además, estos zigzagueos denotan -entre otras cuestiones- el triste papel del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra. Ya da lo mismo mantener encuentros con él y acordar sobre temas inherentes a la producción. Porque evidentemente está “pintado” y las decisiones de otras carteras de su gobierno lo pasan por encima y desautorizan todo lo que pueda haber definido. Hoy, es literalmente un ministro invisible”, lanzaron.

En cuanto a la suba de la inflación, que es parte de la razón que llevó a tomar la medida al gobierno, plantearon que igualmente los afecta, ya que “come todos nuestros ingresos” y que “hay que buscarla en un Estado gigante e inútil y no en las exportaciones ni en los productores. Por todo ello, la Mesa de Enlace de Entre Ríos repudia este sistema intervencionista por parte del gobierno que vuelve a asomar ante la falta de ideas y de capacidad para darle un rumbo certero a la economía. Medidas de esta índole sólo sirven para paralizar y retraer el circuito productivo generador de divisas y dador de empleo. Es una medida más generadora de pobres y de atraso. Los manotazos de ahogado se transforman -otra vez- en un salvavidas de plomo para los productores”, cerraron.