La derrota del gobierno, análisis de Jorge Giacobbe

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El analista político y encuestador Jorge Giacobbe consideró, en diálogo con Mesa Chica, por LN+, que el discurso “triunfalista” del Gobierno obedece a la necesidad de crear un “relato” que sirva para “tirar los dos años que faltan”.

Aunque lo calificó como “un lugar cínico”, el consultor explicó: “Diría que, en una de esas, el Gobierno, aunque sea que se plante en la baldosa de la mentira, [lo hace] para poder tirar los dos años que faltan”, afirmó y agregó: “Porque si se quedaran los dos años que siguen con el mismo estilo que asumieron las PASO, estamos en un bolonqui todos, los oficialistas, los opositores, y los que los analizamos, [un quilombo] de novela”.

Invitado al programa conducido por José Del Rio, Giacobbe sostuvo que la negación de la derrota electoral en todo el país, y por un margen menor al esperado en la provincia de Buenos Aires, le da al Frente de Todos la oportunidad de encontrar un lugar donde pararse, entonces “sacan pecho y argumentan desde algún lugar”.

“Pasaron de la depresión que les produjo el resultado de las PASO a por lo menos la negación, que es un lugar cínico, pero mucho más digno para ellos, y no parece de disolución”, añadió.

El analista analizó que el oficialismo recibió un “sopapo gigantesco” a nivel nacional, “que fue un escándalo”, y señalo que la victoria opositora por un resultado más corto que el esperado en la provincia de Buenos Aires es la base del discurso triunfalista.

Para Giacobbe, opera la negación en términos psicológicos. “La negación es un mecanismo de defensa porque mintiendo, desdibujando la realidad, reinterpretándola de una manera torcida, te permite aunque sea mantenerte en pie. Esto me parece que es lo que puede estar sucediendo”, reflexionó.

En relación a la derrota por un punto porcentual, el consultor señaló que “jugó mucho el nivel de participación que hubo en la elección”, aunque remarcó que se trata de “la peor participación desde la vuelta de la democracia”. En esta línea, explicó que dejó de votar entre un 7% y un 8% del electorado que no es afín al Frente de Todos.

“La remontada es de los aparatos y la guita. No es de gente recuperando su confianza [en el Gobierno]”, afirmó Giacobbe, en una mesa en la que también estuvieron los legisladores Alfredo CornejoLuciano Laspina, el candidato Alejandro Finocchiaro y la periodista Mónica Gutiérrez.

Asimismo, sostuvo que el ministro de Economía, Martín Guzmán, tiene un escenario complejo en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Representa a un Presidente que tiene 15% de imagen positiva, que a su vez le tiene que pedir permiso a una señora [Cristina Kirchner] que tiene 33% de los votos, y que acaba de perder la elección en todo el país. Y que a su vez tiene que llegar a un acuerdo con la oposición”.

“A los políticos les cuesta ver que los votos no son de ellos”

Giacobbe enfatizó que el oficialismo perdió por una diferencia de entre 15 y 16 puntos en buena parte de los distritos y opinó que los dirigentes de la Casa Rosada se están “anoticiando de una enseñanza ya certificada”. “A los políticos, por la estructura psicopatológica que tienen, les cuesta ver que los votos no son de ellos”, agregó.

El consultor expresó que los ganadores de una elección tienen ese defecto y dijo que “pega el delirio”. “Después la opinión pública en algún momento les da vuelta la cara y les dice que no. Se lo creyó [Mauricio] Macri, se lo creyó [Sergio] Massa cuando ganó la provincia de Buenos Aires, se lo creyó un supermercadista colombiano [Francisco de Narváez] que le ganó a Néstor Kirchner siendo nada y diciendo que tenía un plan que no estaba”.

Y amplió: “Hay algo dentro de la estructura de los políticos que desde chiquitos salen a buscar un reconocimiento de la sociedad, que no entienden que es circunstancial. Y que la opinión pública así como se los da, se los puede sacar”.

El analista puso como ejemplo los cambios sobre la valoración de Alberto Fernández en los últimos dos años. “A este Presidente que ahora vemos en la lona, en algún momento lo votó el 48% de la gente, y el 68% lo aprobó en marzo del año pasado como un padre protector. Hoy vale 15%.”, describió.

“Estamos frente a un electorado que te puede poner en el pedestal, si siente que te conectas con sus necesidades, y que a la semana siguiente te puede colgar de un gancho y dejar que te seques al sol en la Plaza de Mayo sin ningún problema”, añadió.

Para Giacobbe, el senador Esteban Bullrich, al mostrar cautela respecto del resultado, fue “el que mejor asumió la circunstancia electoral” al hacerlo “con otra calidad y con otro aplomo”.

LA NACION