Hay lugares que con el paso de los años han quedado detenidos en el pasado, y esto podría pensarse porque su permanencia en el tiempo fue efímera o simplemente porque cumplieron un ciclo y ya nadie ha vuelto a hablar de ellos.
Testimonios y recuerdos de quienes vivieron en el Basavilbaso en la primera mitad del siglo XX, dan cuenta que entre 1920 y 1930 había un “Salón Biógrafo” denominado “CENTENARIO”, el cual pertenecía a los señores Umansky y Mosovich, donde se realizaban veladas y funciones cinematográficas. El dato proporcionado por el periódico Los Principios, de la vecina ciudad de Concepción del Uruguay en 1925, informaba que allí se había llevado a cabo un evento organizado por el “Comité Obrero pro ayuda a los comunistas israelitas, con el objeto de auxiliar a los agricultores hebreos de la Rusia Soviética”. 1- Según la crónica, la convocatoria contó con la concurrencia del entonces Presidente de la Junta de Fomento don Rogelio Gómez y numeroso público.
De las anécdotas del Basavilbaso del ayer que han sido compiladas en una publicación de 1987, hay una que hace mención precisamente a ese espacio cultural: “Se deseaba contar con una capilla católica y para lograrla, como era necesario requerir la contribución solidaria del pueblo, se designó una comisión promotora. La actividad fue la de organizar un festival artístico. EL salón destinado para el mismo era el único en ese entonces adecuado a las necesidades y pertenecía a la Sra. Umansky. Cine teatro “Centenario”. No reunía ciertas comodidades para el espectáculo, pero fue fácil disimularlas. Llegada la hora de la función, el salón resultó chico para la cantidad de asistentes y muchos tuvieron que mirar su desarrollo de pie. Apareció en escena para dar comienzo a la función, un cuadro vivo que representaba el nacimiento del Niño Jesús, y el interés de los espectadores por apreciar los detalles más mínimos llegó a entusiasmarlos y se empezaron a parar de sus asientos. Los que permanecían detrás se quejaban de no poder apreciarlo y empezaron a gritar: “que se sienten”. Se referían a los de adelante, y como cada vez se hacía más insistente el pedido, los del cuadro vivo, creyéndose aludidos, tomaron asiento en el escenario, actitud muy festejada y entusiastamente aplaudida”. 2
¿DONDE ESTUVO UBICADO EL CINE CENTENARIO? Según testimonios orales recabados en 1994, con distintas entrevistas, su localización sería en la calle Sáenz Peña N° 130 (a pasos de Ramírez),en el solar donde posteriormente funcionó el negocio de bebidas del Sr. Eduardo D Espósito, en el barrio parroquial.- La propiedad de Umansky (Sara) está documentada en el Plano del Pueblo Basavilbaso de 1926.
Si hacemos un recorrido en el tiempo, podemos aproximarnos a los años 20 y 30, haciendo un análisis parcial de algunos documentos que se conservan en la actualidad, para poder intentar rearmar la historia de la aparición de los teatros de Basavilbaso: Esmeralda, Centenario y Astral
En el archivo de Biblioteca Luz Obrera aparece un recibo de pago del año 1923, por el cual su presidente abona una suma dineraria de 40 (cuarenta) pesos moneda nacional a los Señores Flesler y Mosovich, en concepto de alquiler del salón Cine Esmeralda (Café y Bar), ocupado para una función de día 8 de enero.
Para 1925 los datos referenciados por el periódico Los Principios hacen mención a que teatro Centenario pertenecía a Umansky y Mosovich. Aquí Mosovich aparece como socio en otro negocio de similares características, con lo cual podríamos pensar que este último ya no participaba de la sociedad con Flesler en el Esmeralda, pero los datos son escasos, y no se podría aseverar.
Para el año 1927 el Esmeralda, perteneciente al señor Boris Flesler, llevaba la denominación, de “Cine Teatro”, y se localizaba en la planta baja del histórico edificio ubicado en Avenida San Martín, frente a la plazoleta central, propiedad adquirida en 1911. Al ampliarse la construcción a la planta alta, en dicho año, su propietario ofrece en alquiler a la Comisión del Centro Comercial un amplio salón y uno más pequeño para la secretaría, con entrada independiente. En el libro de actas de la entidad se hace mención a las tratativas de la locación con su dueño y que este tuviera a cargo la atención de la cantina. La entidad representativa del comercio y la industria funcionó allí por un breve tiempo, “en los altos del Esmeralda” hasta 1929, ya que esta entra en un período de crisis institucional, rescindiendo el contrato.
La aparición del Teatro Astral en el barrio de la nueva estación, propiedad del señor Bernardo Rabinovich, inaugurado el 12 de junio de 1931, brindó a la ciudad la posibilidad de contar con un nuevo sitio para las actividades artísticas y culturales, contando con un salón amplio y moderno, donde se realizaban veladas cinematográficas, bailes, presentación de compañía teatrales, y distintos eventos a beneficio de instituciones locales, reuniones de carácter políticos, el cual podía albergar a un número importante de público. A partir de su establecimiento las principales actividades del pueblo se alternaban entre el Cine Teatro Esmeralda, ubicado en la zona céntrica y el Cine Teatro Astral, en el sector oeste, hoy calle Dr. Bernardo Uchitel.
Samuel Hurvitz, relata en su libro acerca del 37 aniversario de la Colonización judía en 1931, que funcionaba en Basavilbaso el Cine Esmeralda, haciendo referencia a que en algunas oportunidades se daban algunas funciones en el salón de Umansky (como un segundo cine). Como observación, Hurvitz al referirse al Astral lo hace como teatro, de reciente inauguración.
En el cuadro que presenta sobre los oficios en la comunidad, trabajadores, industria y comercio, entre judíos y no judíos, de acuerdo al último censo realizado por entonces, en el rubro cines, menciona la existencia de 3 (tres), cuyos dueños eran judíos. Podemos concluir que luego de la apertura del Astral, el Centenario cerró sus puertas;
el autor lo contabiliza dentro de los comercios activos al momento de escribir su obra. 3
El Teatro “CENTENARIO” hoy corre su telón del olvido, incorporándose a la memoria de todos los basavilbasenses. La aparición de nuevos datos podría proporcionar mayores precisiones al presente trabajo, dado que aún no se ha podido precisar su año de surgimiento, ni encontrado fotografías. Los invito a seguir develando las historias que aún permanecen dormidas o silenciadas de nuestra ciudad.
1-LOS PRINCIPIOS. Periódico- Concepción del Uruguay. Velada a beneficio. 20 de marzo de 1925
2-VELÁZQUEZ Julio Anibal- Basavilbaso 1887-1987 En su Centenario. “Una función benéfica”. Pág. 20
3-HURVITZ, Samuel. “Colonia Lucienville. 37° Aniversario de la Colonización Israelita. Homenaje al Barón Mauricio de Hirsch. Con motivo del centenario de su nacimiento (1831). Año de publicación 1932. Pág. 37 y 38