“Pedimos y valoraremos profundamente el acompañamiento del Congreso de la Nación en estas circunstancias que son tan difíciles para todo el mundo, para evitar injusticias y que la Argentina avance en una senda de progreso, con más producción, con más trabajo, y con un crecimiento que sea sostenido e inclusivo”, concluyó.
A través de la medida presentada se apunta a implementar una sobre-alícuota del Impuesto a las Ganancias de Sociedades de Capital aplicable al ejercicio fiscal 2022. Esta sobre-alícuota alcanzará a aquellas empresas con Ganancia Neta Imponible o Ganancia Contable superior a $1.000 millones y cuya Ganancia Neta Imponible haya crecido en términos reales. Las mismas deberán cumplir con una de estas condiciones: tener un margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) en 2022 superior al 10%; o un aumento del margen de ganancia en 2022 en relación al 2021 de al menos 20%.
La alícuota se aplicará a la renta inesperada (Ganancia Neta Imponible mayor en términos reales a la del 2021). En este sentido, en el Proyecto de Ley se impulsa una alícuota de 15% con vigencia en el Ejercicio fiscal de 2022, que se aplicará a empresas que cumplan las condiciones definidas según balances finalizados luego de la sanción de la Ley y durante un año a partir de esa fecha.
La medida se enmarca en el contexto de los aumentos extraordinarios en los precios internacionales de determinados bienes a raíz de la guerra en Ucrania, sumados a los efectos económicos duraderos de la pandemia del COVID-19, que potencian la concentración de riqueza, profundizando las desigualdades en el mundo. Ante esta situación, hay empresas que se favorecen con el alza de los precios internacionales debido a la guerra y, en consecuencia, venden sus productos a precios más altos obteniendo una ganancia extraordinaria que no proviene de mejoras en la productividad, de mayores inversiones, ni de mayor producción sino simplemente del contexto. Por este motivo, el Gobierno Nacional impulsa un mecanismo para reducir esta dinámica de concentración de la riqueza en pocas manos es través de una alícuota a la “renta inesperada” que permite gravar las ganancias extraordinarias producto de la guerra y darle más recursos al Estado para redistribuir.
El impuesto a la renta inesperada en el mundo
Ante la situación económica generada por la guerra en Ucrania, algunos países propusieron gravar la renta inesperada. En este sentido, en Italia se aprobó este año un impuesto a la renta inesperada aplicable a empresas energéticas a través del cual se espera recaudar 4.000 millones de euros. El gravamen se aplica a empresas que hayan aumentado sus ganancias entre octubre del 2021 y marzo del 2022, al menos en 5 millones de euros, y se les aplica una tasa del 10% Recientemente, el Gobierno italiano anunció que se busca elevar la tasa de 10% a 25%.
En la misma línea, el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció que buscará gravar la renta inesperada con una tasa del 25% a las compañías energéticas productoras de gas y petróleo. De esta forma, se espera recaudar USD 6.300 millones que se destinarán a subsidiar a 8 millones de hogares.