En lo que va de mayo hubo 64% más de fallecidos en accidentes que en abril

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En lo que va de 2022, hubo 67 personas que perdieron la vida en 61 siniestros viales acontecidos en las rutas entrerrianas • La mayor cantidad de fallecidos se registra en lo que va de este mes: hasta el lunes, faltando en esa fecha ocho días para culminar mayo, se contabilizaron 18 muertes • Durante todo abril sumaron 11 los decesos, es decir que en estos 23 días de mayo la fatalidad se incrementó prácticamente un 64%.

También fue más alta la cantidad de muertes por esta causa ahora que en enero, cuando hubo 12 víctimas fatales, en un mes en el que las rutas están más congestionadas de vehículos por la temporada de vacaciones y suele haber cuantiosos incidentes viales. Se trata de datos preliminares aportados a UNO por el Observatorio de Seguridad Vial de Entre Ríos, en los que se da cuenta además de que en febrero hubo 14 víctimas fatales y 12 en marzo.

También la cifra actual de 67 fallecidos supera ampliamente a la de todo el primer semestre del año pasado: según los datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, hubo 56 decesos en la provincia por accidentes hasta el 16 de julio del 2021.

De continuar esta tendencia, al culminar este año podría incluso superarse el número de fallecidos que hubo en todo 2019 en la provincia: fueron 128 las víctimas fatales en accidentes viales en el año previo a la pandemia.

Pablo Peil, coordinador del organismo, señaló que “son muchos los accidentes este mes”, y precisó que del total de 61 siniestros viales ocurridos hasta el lunes, 31 se produjeron en rutas, de los cuales 22 fueron en rutas nacionales y nueve en rutas provinciales; 25 fueron en calles y avenidas, y cinco en caminos vecinales, publicó UNO.

A su vez, el análisis del observatorio a su cargo revela que el 46% se registraron durante el horario diurno, entre las 7.01 y las 19. Fue en la franja horaria de la noche cuando se dio la mayor parte: el 54% de los accidentes con víctimas fatales fueron de 19.01 a 7.

En cuanto al tipo de accidente, las colisiones fueron las que generaron la mayor parte de estos siniestros viales con fallecidos: suman 32, prácticamente la mitad de los 61 siniestros de este tipo registrados; además, hubo 15 provocados por despistes o vuelcos, cinco por atropello a un peatón, cuatro por caídas, cuatro por choques, y en un caso no se especificó la causa.

En cuanto al perfil de las víctimas fatales en estos incidentes, el 69% fueron hombres y el 31% mujeres. Predomina el “perfil masculino, joven con mayor presencia en motocicleta”, define el informe. También da cuenta del rango de edades de quienes fallecieron entre enero y lo que va de mayo en Entre Ríos: 15 de las personas que perdieron la vida tenían entre 25 y 34 años; hubo 11 fallecidos cuyas edades estaban contempladas en el rango de 34 a 44 años; 11 tenían 76 o más; 10 de los decesos correspondían a personas de entre 45 a 54 años; otros siete tenían en 15 y 24 años; dos entre 5 y 14 años, y otros dos eran menores de 4 años.

“Que haya así sea una víctima fatal es alarmante, porque es una vida que se pierde, es una familia que queda destruida, es un grupo de amigos en el que se pierden muchos lazos, y es un daño que es irreparable para cualquiera”, había manifestado con anterioridad Peil sobre esta problemática que enluta cada vez a más familias que pierden la vida en un siniestro vial.

Sobre este tema también reflexionó el comisario inspector Ricardo Galliussi, a cargo de la División Accidentología Vial de la Policía de Entre Ríos (PER), quien es licenciado en Accidentología Vial y docente de dicha carrera en la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), manifestando que desde el área a su cargo establecen las causales de los siniestros viales en el Departamento Paraná: “Tenemos en este proceso una visión de los hechos de cuestiones que por ahí no se reflejan en las estadísticas, que son un número frío”, expresó.

En este marco, refirió a UNO: “Siempre hay determinadas características que se repiten en la mayoría de los siniestros vales, como ser la invasión del carril contrario en lugares permitidos o no para realizar esta acción o un adelantamiento; también el no respetar la prioridad de paso de la mano derecha; y tampoco la luz roja en los semáforos, que hace que uno de los vehículos cause el accidente”.

“Son cuestiones básicas, en las que el respeto por el otro es lo que debería regir en cada uno de estos puntos. Los siniestros viales vienen de la mano con una marcada imprudencia en la conducción”, afirmó, y agregó: “Tenemos que trabajar fuertemente en cuestiones de seguridad vial, reforzar que la prudencia debe primar en el conductor, que obviamente debe estar habilitado para manejar. Esto debe prevalecer en la sociedad”.

“El ser prudente significa disminuir las velocidades, hace que realicemos la señal correspondiente para que el otro usuario de la vía pública entienda la maniobra que uno está próximo a realizar. Hay que ser prudente al cruzar una encrucijada no semaforizada, al tener la luz verde en la línea de marcha en el semáforo, pero de todas formas mirar si no viene otro conductor infringiendo las normas, y así evitar un siniestro, más allá de la prioridad de paso. Es cuidar la propia vida y la de los demás al transportarnos en algún vehículo”, recalcó.

Asimismo, subrayó: “Reforzar la prudencia puede ser el primer paso que podemos dar dentro de la seguridad vial, y hoy por hoy lo estamos necesitando en forma urgente”. Y señaló que “más allá de los controles y las sanciones que puede aplicar el Estado”, debe haber un compromiso ciudadano al conducir.

“Creo que tenemos que ser conscientes que hasta tenemos que manejar en forma defensiva para evitar inconvenientes que nos puede generar otro conductor. Ahora bien, cuando las velocidades son elevadas es muy poco el margen de tiempo en la percepción y reacción que hacen que uno pueda tomar una medida de forma evasiva o defensiva para poder salvar la situación. Así que las velocidades cumplen un rol primordial en la conducción y deben reducirse”, dijo a modo de conclusión. (APFDigital)