El Gobierno Nacional se prepara para prorrogar el DNU y analiza mantener el cierre de fin de semana

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Aquello que Alberto Fernández pretendía, aparentemente no sucederá. El oficialismo en Diputados no logró todavía la cosecha de votos para sancionar la ley que le permite al Gobierno administrar la pandemia y la Casa Rosada deberá recalcular su hoja de ruta y renovar, una vez más, las medidas sanitarias por DNU.

El Presidente tenía altas expectativas puestas en el Congreso. Calculaba que, si el proyecto que envió el Poder Ejecutivo (con parámetros epidemiológicos y medidas tabuladas) se sancionaba mañana, a la Casa Rosada solo le restaría promulgar la norma el viernes. Así, la ley entraría en vigencia a partir del sábado, cuando caduque el decreto actual. Pero ese plan por ahora no prosperó en el ámbito legislativo y hasta ahora los funcionarios nacionales deberán redactar un nuevo DNU.

“Si no hay ley, se renueva el DNU, cuyo texto es igual al proyecto de ley”, dijo a LA NACION un importante integrante del gabinete. Según fuentes oficiales, el “plan A” es prorrogar el anteúltimo DNU publicado en el Boletín Oficial. Es decir, aquel que divide el país en cuatro fases (bajo, medio y alto riesgo y alarma epidemiológica) en función de tres indicadores: aumento de los contagios en los últimos 14 días (razón), cantidad de casos sobre la población (incidencia) y ocupación de las camas de terapia intensiva.

Los distritos que están en rojo mantendrían, de base, tres restricciones: el cierre de la circulación nocturna a partir de las 20, la suspensión de clases presenciales y la prohibición de las reuniones sociales.

El último DNU -el que sigue vigente hasta el viernes- tuvo el agregado de cierres mucho más estrictos, debido las altas cifras de contagios y muertes. Se trata del decreto que fijó, de forma excepcional, los nueve días de confinamiento y los cierres totales durante los fines de semana.

¿Cómo se sigue de acá en más? Lo que aún debe evaluar el Gobierno es si a las restricciones de base (nocturnidad, clases y reuniones sociales) le agrega otras excepcionalidades. Una de las alternativas más firmes que se barajaba en los despachos de la Casa Rosada es sostener los cierres de fin de semana. Todavía no estaba definido.

“En principio se prorrogará el anteúltimo DNU, que es el mismo texto que ya tiene media sanción en el Congreso. Luego puede suceder que entre mañana y pasado se defina alguna restricción extra y excepcional”, dijo a LA NACION un portavoz al tanto de las discusiones internas.