Los profesionales autoconvocados rechazan la intención del Ejecutivo de declarar la emergencia en la actividad y la calificaron como “una ley de trabajo forzado”.
“La corporación de los anestesistas ha puesto en jaque la salud de los mendocinos”, denunció el pasado viernes la ministra de Salud, Ana María Nadal, al anunciar en la Legislatura el envío de un proyecto de ley para declarar la emergencia en los servicios públicos de anestesia.
La respuesta de Arturo Salassa, vocero de los anestesiólogos autoconvocados, respondió este lunes: “Tantas leyes que necesitamos con urgencia y sacan ésta que es una barbaridad en tiempo récord. Hacer una ley de trabajo forzado está muy lejos de garantizar de forma sana las condiciones para que los profesionales queramos estar en el Estado”.
“En el ámbito estatal se trabaja mejor en otras provincias. Parece que fuera una locura pedir ganar acorde a lo que hace. Nos hablan de privilegios y estamos hablando de derechos”, agregó Salassa en una entrevista con Marcelo Torrez en el programa Opinión, de radio LVdiez.
El vocero blanqueó cuál es la exigencia de los profesionales: “Pasar de $30 mil a $60 mil. Es lo que paga una guardia en San Luis, San Juan, Neuquén”, explicó. Frente a ese incremento solicitado del 100%, el Gobierno ofreció un 40% más un adicional por zona, que fue rechazado.
“Pedimos exactamente la recomposición salarial que corresponde, que es el 117% de lo que paga hoy la prestación, más el 85% de la guardia de semana. Es para equipararnos con San Juan, San Luis, Neuquén, no estamos diciendo que queremos ganar como en Chile. No queremos más que el resto de la región, pero tampoco menos”, afirmó Salassa.
“Rechazamos la declaración de la emergencia, nos preocupa enormemente por varios motivos. Delata una enorme falta de capacidad de diálogo y consenso de parte de los que justamente deberían tener la vocación política de generar consensos y diálogos. En 80 días tuvimos tres reuniones para un problema crítico de la salud de los mendocinos“, se quejó el portavoz de los anestesiólogos autoconvocados.
La ausencia de aumentos durante el año 2020, en plena pandemia, “destruyó el salario de todos los trabajadores”, indicó. “Anestesia fue un sector que se organizó y levantó la bandera de la dignidad laboral, pero atraviesa a toda la salud de la provincia. Estamos entre 2 o 3 veces por debajo de los salarios regionales y del país“, agregó.
“Nunca nos dieron un motivo estructural o económico para justificar este empobrecimiento. Hay 35 mil millones de pesos de ahorro fiscal del año pasado. Ha sobrado el dinero, es una verdadera locura“, señaló Salassa.
A comienzos de abril, 68 anestesiólogos de los 150 que tenía el sector público no renovaron sus contratos. “Ante la falta de coherencia y de justificaciones, decidimos no renovar los acuerdos de prestaciones. Dijimos ‘nos vamos’ porque esto atenta contra la dignidad laboral, contra el esfuerzo personal”, comentó.
De acuerdo con Salassa, el reclamo es apoyado por otras 16 organizaciones profesionales de la Salud. “Están en la misma situación que nosotros, pero no todos tienen la misma posibilidad de organizarse en la crisis. No es un problema de anestesia, son todos los profesionales de la salud“, indicó.
“Es sólo un problema del sector público en Mendoza” porque “todos los anestesiólogos ganamos lo mismo en la parte privada”, manifestó Salassa. Y añadió: “No pretendemos que el sector público se convierta en privado”.
