En base a una convocatoria de la Agrupación Carlos Fuentealba, minoría en la comisión directiva departamental de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), los docentes se congregaron ayer por la mañana frente a las puertas de la Dirección Departamental de Escuelas (DDE) Uruguay para exponer -en el marco del paro definido por el gremio- su rechazo al avance sobre la presencialidad (en las aulas) sin condiciones” y reflejar sus demandas salariales, laborales y de cobertura de salud. “Éstos son los tres grandes frentes de lucha y hasta el momento no hemos tenido respuesta de parte del Estado”, expresaron los manifestantes.
“Decidimos estar acá en el marco de la segunda jornada de paro, dispuesta por el Congreso de Agmer, para denunciar la política que llevan adelante el Gobierno nacional y los provinciales en avanzar en una apertura indiscriminada de las escuelas sin haber garantizado los recursos ni las condiciones de higiene, edilicias y de infraestructura. También seguimos en la lucha por la recomposición salarial, porque continuaos con el mismo salario de 2019, pero totalmente devaluado y con la obra social cortada, sin lograr ningún tipo de respuesta todavía”, afirmó Gimena García.
Respecto a las condiciones edilicias y de higiene en los establecimientos, la dirigente comentó que “están tal como los dejaron en 2020, con el deterioro propio. Sabemos que hay escuelas que no cuentan con agua potable, que están con los pastizales crecidos porque no se las ha mantenido y la plata que se envía, en general para higiene, son 300 pesos y los mandan cada dos o tres meses”.
No faltó la preocupación por la vacunación, ya que continúan sin saber si dispondrán de las dosis para los docentes, alumnos, directivos y el personal de maestranza y, mucho menos, cuándo se haría la inmunización, al destacar que “muchos educadores deben ejercer en distintas escuelas dado sus bajos sueldos y esto representa que las ‘burbujas’ no sean seguras, ya que estarán con diferentes grupos de alumnos”.
En el aspecto salarial, Gimena García agregó que, aún con un eventual aumento, se estima que habrá docentes que quedarían 20 mil pesos por debajo de la línea de pobreza. Por esto entendemos que, si no nos movilizamos, nadie nos regalará nada”
Así se peticionó por “un básico que permita ganar de bolsillo 54 mil pesos; el cronograma de vacunación para los maestros, auxiliadores y la comunidad educativa; los comités de higiene y seguridad electos por las escuelas con poder de veto que verifiquen si el Estado garantiza las condiciones; la concreción de obras de infraestructuras y la creación de cargos necesarios; que no haya reformas en el régimen de trabajo; el acceso a herramientas tecnológicas y de conectividad para docentes y estudiantes; en defensa del régimen jubilatorio y obra social”.
También se exteriorizó el rechazo a “la reciente normativa que modifica el procedimiento de concurso y vulnera los derechos establecidos en el acuerdo paritario”.
En el marco de la convocatoria, los manifestantes cortaron el paso por la calle 25 de Agosto para escuchar a las oradoras: Juli Deimer y Gimena García, quienes aludieron a los puntos mencionados.
