En las últimas horas, distintas actividades deportivas dentro del ámbito municipal, retomaron sus actividades con un estricto cumplimiento de protocolos elaborados para la ocasión. Si bien las formas de llevar adelante los entrenamientos se vieron modificadas considerablemente, esto no opacó las ganas y entusiasmo que los jóvenes tenían por volver a realizar su deporte favorito. Por un lado la escuela municipal de vóley “Basso Voley”, con la coordinación de los profesores de la Dirección de Deportes, comenzó a realizar actividades reducidas y personalizadas, en las cuales se practican movimientos y técnicas propias del vóleibol, sin realizar encuentros con equipos. Aún con las limitaciones lógicas del nuevo formato de las prácticas, estas son muy importantes ya que significan el retorno a la actividad física luego de muchos meses. Por su parte, en el Edificio Nido, el Módulo Deportivo, el cual reunía a muchos jóvenes desde tiempo antes a la propia inauguración del edificio (desde 2017), en esta oportunidad retomó sus talleres pero en un formato reducido y con las medidas sanitarias recomendadas. El contexto es totalmente diferente, los grupos son mucho más reducidos pero las ganas de practicar deporte son cada vez más grandes. El deporte integra y genera valores únicos en las personas, más aún en la etapa formativa, por lo que estos espacios son muy importantes deportiva y socialmente.
