Argentina fue el primer proveedor de huevo en polvo de Europa, pero hoy no exporta ni el 2%

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El viernes último, la avicultura celebró su día, una actividad con especial arraigo en Entre Ríos. Se trató de una ocasión para parar la pelota, evaluar el presente y plantear los desafíos de cara al futuro.

Javier Prida, presidente de CAPIA (Cámara Argentina de Productores Avícolas) reseñó el desempeño de la producción de huevos durante la pandemia, uno de los rubros de la avicultura. Recordó que “el primer semestre 2020 fue muy bueno, con una producción de 7.500 M de unidades y que el segundo semestre 2020 fue de bueno a malo con una producción de 6.600 M”.

Este 2021, tuvo un primer semestre que “fue de malo a muy malo, con una producción de 6.400 M de unidades, con la variable que el maíz disponible pasó de $16.000 a $23.000 y la soja de $25.000 a $33.000, en un mercado interno -del que depende el 98% de la producción- deprimido, deteriorado, sin consumo y donde el 80% de la matriz productiva (granos, genética, medicamentos veterinarios, genética, nutrición y vitaminas), está dolarizada”.

En cuanto a exportación, también hubo una caída importante en los últimos años, con el agravante que en 2020 el volumen importado de huevo en polvo de Brasil equivalió al 35% del exportado. “Argentina, de 2007 a 2011, fue el primer proveedor de huevo en polvo de la UE. Llegamos a exportar 7,5% de la producción nacional y actualmente no llegamos a vender al exterior 2%, ya que dejamos de ser competitivos en dólares, quitaron los reintegros y hubo retenciones”, explica Prida.

Con la caída de las exportaciones, bajaron los valores en el mercado interno. “Se vendió y la gente se refugió en el huevo, porque hace varios años es la proteína animal más barata. Los huevos salieron el 8 de junio pasado del programa Precios Máximos, que había comenzado el 6 de marzo de 2020 y que tuvo solo un aumento autorizado de 5% en 15 meses. Eso nos complicó mucho porque incluyó todos nuestros productos, menos la caja de cartón de 6 unidades de huevo mediano, que quedó en el programa Precios Cuidados.

En cuanto a los pedidos que la actividad le hace al Gobierno, Prida señaló, entre otros, la necesidad de bajar el IVA al huevo de 21% a 10,5%, lo que ayudará a transparentar el sector y lo pondrá en igualdad de condiciones con las otras proteínas de origen animal, así como de líneas de créditos para financiación de inversiones, que estén presentes en forma permanente y sean ágiles para su concreción.

También, fomentar las exportaciones de huevo procesado y subproductos (en forma líquida o en polvo), para generar valor agregado e ingresos de divisas, así como flexibilizar sus plazos de liquidación, lo que generará mayor competitividad.

E impulsar el asociativismo de productores para instalar, en distintos puntos del país, clústeres de clasificado y empaque para que los pequeños y medianos productores puedan competir internamente y en el exterior con sus productos, generando valor agregado y nuevos puestos de trabajo.

Fuente: Clarín