Con entusiasmo y alegría, la comunidad de la Parroquia San José Obrero dio inicio a los encuentros preparatorios rumbo a la 51ª Peregrinación Juvenil a Luján. Estos espacios no sólo apuntan a fortalecer el cuerpo para el largo camino, sino también a preparar el corazón y el alma para todo lo que esta experiencia de fe puede significar.
Durante la primera reunión, se compartieron vivencias de peregrinaciones anteriores y se vivió un momento de profunda reflexión guiado por el Padre Horacio. En sus palabras, destacó cómo el “sí” de María sigue resonando a lo largo de los siglos, multiplicándose generación tras generación. Un “sí” decidido, sin dudas ni rodeos, confiando plenamente en el amor y en las promesas de Dios, que es la única fuerza capaz de renovar y transformar.
La figura de María, con su valiente “hágase”, inspira a un nuevo grupo de peregrinos que este año han respondido afirmativamente al llamado de caminar hacia su casa en Luján. Lo hacen con fe, llevando súplicas y agradecimientos, seguros de que la Virgen los acompañará y guiará en cada paso del recorrido.
