12 de agosto, se celebra el Día del Cooperativismo Agropecuario Argentino

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Hoy, 12 de agosto, se celebra el Día del Cooperativismo Agropecuario Argentino, establecido en el año 2007 por la ley 26.271, por iniciativa del entonces Diputado Nacional, Contador Juan Carlos Lucio Godoy. Esa misma ley declara a la ciudad de Basavilbaso como “Cuna del Cooperativismo Agropecuario Argentino”, ya que precisamente el 12 de agosto de 1900 se fundaba la Cooperativa Agrícola Lucienville, que es la primera cooperativa agraria de nuestro país.

Al analizar los aportes de la inmigración judía a la Argentina se destacan diversos aspectos como el arte, la política, la educación y en especial el movimiento cooperativo, basándose esta afirmación en el hecho trascendental de que el cooperativismo agrario argentino y sudamericano se originó precisamente en la Colonia Lucienville de Basavilbaso.

El 12 de agosto de 1900, debido a la iniciativa de un grupo de colonos judíos que se reunieron, se dio origen a la “Primera Sociedad Agrícola Israelita Argentina” (Der Ershter Idisher land-virshaftlijer Farein), transformada después en 1928 en Cooperativa Agrícola Lucienville Ltda., siendo la primera en la Argentina y Sudamérica.

Diversos factores influyeron en la decisión de constituir esta institución, por ejemplo la necesidad de ayudarse mutuamente frente a las dificultades que a diario debían sortear, y que en ocasiones los hacía dudar de sus fuerzas para seguir adelante, ya sea por malas cosechas, plagas, condiciones precarias en los contratos, etcétera.

Esta decisión se tradujo en un estatuto fundacional donde se fijan los objetivos que perseguirá la sociedad Agrícola Israelita y ellos son:

  1. Adquirir conocimientos agrícolas mediante ensayos con diferentes cultivos y una vez obtenida la seguridad de las ventajas que aportarían el cultivo de tal o cual planta, la Comisión Directiva se encargará de difundir esos conocimientos entre los colonos que fueran o no miembros.
  2. Arbitrar medios para la formación de una caja de ahorros y préstamos.
  3. Comprar toda clase de artículos juzgados necesarios por la Comisión Directiva para proporcionárselos a sus miembros a precios ventajosos.

De este modo, se daban los primeros pasos en el cooperativismo agrario no sólo a nivel nacional sino en toda Sudamérica. En primera instancia, el Cooperativismo Agrario Argentino se va a desarrollar en todas las colonias de la Jewish Colonization Association (J.C.A.). Esta era una organización privada fundada por el Barón Mauricio de Hirsch, cuyo objetivo era buscar un nuevo hogar para los judíos de Europa Oriental y Asia, debido a que era insostenible la vida para ellos en esa región ya que se encontraban privados de todo derecho político y eran perseguidos.

A partir del último cuarto de siglo, comienzan a llegar a la Argentina y en especial a la provincia de Entre Ríos los inmigrantes procedentes del viejo mundo, pero con nuevas ideas que aquí tal vez no se conocían: el cooperativismo, el sindicalismo, el anarquismo, el socialismo.

Atendiendo a la política inmigratoria argentina, Hirsch firma el 20 de octubre de 1891 un contrato con el Gobierno nacional, por el cual le compra 300 leguas cuadradas de tierras nacionales ubicadas en la zona de Basavilbaso para la colonización.

Estas tierras fueron entregadas a los colonos quienes firmaban un contrato de promesa de venta, por el cual se obligaban a reembolsar a esta asociación el precio de la tierra y lo recibido al momento de la instalación en anualidades que no superaran las 20, con un interés anual del 4%. Cumplidas estas condiciones podían adquirir la propiedad de la tierra.

El colono se comprometía a trabajar con su familia la tierra. La superficie entregada a cada colono variaba en el orden de las 25 a las 150 hectáreas. De ese modo, se daban los primeros pasos en el Cooperativismo Agrario Argentino, el cual desarrolló una fuerza considerable no sólo en nuestro país sino también en el resto del mundo.

Todos los que venimos del interior del país, hemos conocido a las cooperativas que había y hay en nuestros pueblos y ciudades, y la importancia de éstas en la vida comunal como medio para el progreso general.

Lucienville Cooperativa Ltda., tuvo una activa participación en todos los aspectos de la vida de la colonia, desde lo estrictamente económico hasta lo relacionado con la cultura, la educación y la salud de sus socios, también hizo docencia con respecto al movimiento cooperativista, posibilitando la formación de otras instituciones cooperativas no sólo en la misma ciudad, sino en toda la zona. Tuvo una activa participación en la fundación de la Biblioteca Popular y en la creación del Servicio Sanitario local.

Esta cooperativa cumplió un rol fundamental en la negociación y mediación de los contratos existentes entre los colonos y la J.C.A., haciendo desaparecer situaciones de malestar que se suscitaron entre éstos en momentos de penuria económica ya sea por malas cosechas, diversas plagas, sequías e inundaciones. Logró así crear las condiciones que posibilitaron un trabajo productivo y el progreso de la colonia.

Durante muchos años, las cooperativas que se fueron fundando por los denominados “gauchos judíos”, estuvieron bajo el paraguas protector de Fraternidad Agraria, una de las Federaciones fundadoras de Coninagro. Luego, en la década del 90, Fraternidad Agraria se fusionó a la Asociación de Cooperativas Argentinas y todas las cooperativas de base pasaron a integrar el padrón societario de ACA, tal el caso de la Cooperativa Agrícola Lucienville de Basavilbaso.

José Luis Ibaldi
Jefe de Prensa y RR.PP.
Asociación de Coop. Argentinas C.L.